La digitalización de las PYMES: evolucionar o morir
Microempresas y PYMES motor de la economía española con solo un 14% digitalizadas
¿Por qué deberían digitalizarse las pequeñas empresas?
Para poder responder esto primero tendremos que contar porque lo hacen las grandes empresas.
Según un estudio hecho por Minsait, compañía de Indra, la digitalización es responsable del 30% de la economía de nuestro país.
Conocimiento alto del mercado: 63%
Conocimiento alto e influencia en el cliente: 53%
Reducción de costes y mejora de eficacia: 48%
Influencia en los procesos de producción: 37%
Mejora en la gestión de riesgos: 18%
Experiencia omnicanal*: 17%
*Experiencia omnicanal: modelo de comunicación utilizado por las empresas para mejorar la experiencia de sus clientes, permitiéndoles estar en contacto constante con la empresa a través de múltiples canales al mismo tiempo **Informe Perspectivas España 2018, elaborado por KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE).
Reducción de costes, incremento de la productividad, procesos más ágiles, aumento de la facturación, mejor relación con los clientes, son los principales motivos por los cuales las grandes empresas se han digitalizado.
PYMES: base de la economía española
La economía española, mayormente sostenida por PYMES (99.8% de influencia de pymes en la economía española, que generan el 66.4% del empleo en España), no se ha digitalizado aún.
Se estima que con la digitalización microempresas y pymes reducirían sus costes un 20% y aumentan sus ingresos un 11%. Y sin embargo, el 80% de estas empresas están en niveles básicos de digitalización. Pero, ¿por qué existe esta brecha digital?. ¿Por qué si es tan obvio las pymes no se digitalizan?
Existen muchos problemas dificultades y barreras;
No existe una transformación cultural, pero…¿ acaso existe una vía clara para la digitalización? ¿saben las empresas a partir de qué nivel les puede compensar la inversión? ¿cuáles son los pasos o herramientas necesarias para su empresa en concreto? la falta de personal adecuado o habilidades, la protección de los datos y la ciberseguridad, creer que los resultados debieran de ser de la noche a la mañana y el conflicto entre lo digital o lo no digital son algunas de las dificultades.
Les come la urgencia del día a día; la digitalización está por detrás de la rentabilidad. Las empresas se centran en aumentar sus ventas y clientes desde una perspectiva de las urgencias del día a día como son la captación de clientes, o los costes laborales desde las herramientas que conocen, viendo como, poco a poco, los beneficios de estos métodos se van reduciendo.
No creen que esté claro el retorno de la inversión, no son expertos en digitalización y no ven la inversión en lo mismo a través de subcontratación como algo claramente rentable. No ven garantías.
La transformación digital aumenta:
Aún con todas las incertidumbres, en España la transformación digital asciende al 87% según un estudio de ISDI y la asociación Española de Anunciantes.
Y el 39% de las pymes afirma que la digitalización es esencial para sobrevivir en los próximos tres a cinco años.
Así mismo los riesgos de no invertir en una transformación digital aumentan;
· Estancamiento profesional.
· Incapacidad para crecer.
· Imposibilidad de mejorar la experiencia y expectativas del cliente.
· Pérdida de competitividad.
· Pérdida de oportunidades de negocio.
· Toma de decisiones menos efectiva.
· Incapacidad para atraer el talento.
· Bajada de la productividad.
“Las pequeñas y medianas empresas deben entender que la digitalización no es una opción sino una condición esencial para asegurar su supervivencia” aseguró el Presidente de la cámara de comercio de España, José Luis Bonet
Según los datos de Safe, sólo un 19% de las pymes tienen un plan de digitalización. Plan, al que las grandes empresas ya se han sumado y que podría tener como consecuencia el cierre de pequeños negocios por no adaptarse al mundo digital en el que vivimos.
Pero… ¿Existe otra opción?
El estudio “Economía Digital en España” realizado por Adigital y Boston Consulting Group El impacto total de la economía digital en España es del 19%, mucho más que el 3% de la media global y cerca del 22% de Estados Unidos, pero lejos del 30% de China.
En nuestro país la contribución se distribuye de esta forma:
Digitalización directa (9%): valor generado por la masa salarial, el excedente bruto de explotación creado y el saldo neto de impuestos de los sectores productores
Digitalización indirecta (9%): sectores productores de consumos intermedios demandados por la actividad digitalizada
Digitalización inducida (1%): incremento de la renta disponible de los trabajadores digitalizados
Las pymes están bombardeadas de manera constante, sobre la “importancia de digitalizarse” un concepto, demasiado ambiguo donde, las consultoras tecnológicas ofrecen luz. Sobre una transformación adaptada a la situación concreta de la empresa y sus aspiraciones a futuro.
Con la situación actual de COVID-19 todas las organizaciones han sufrido una sacudida. Y esa sensación de “siempre lo hemos hecho así” – aunque poco a poco se fueran reduciendo sus beneficios, se mantenían en su modelo se ha visto truncada.
Esta situación, ha empujado, con una necesidad inmediata a la gran mayoría de las pymes a replantearse sus modelos tradicionales en un tiempo récord. No conformándose con las perspectivas negativas que parecen avecinarse.
En base a esto nos planteamos ¿Este impulso ha venido bien? ¿Significa el covid el gran paso a la tan esperada digitalización?