Blockchain para dummies y cómo lo aplicamos
Desde Lázzaro, queremos empezar este blog hablando de Blockchain. Es un término últimamente muy utilizado pero que poca gente termina de entender. Cuando alguien habla de Blockchain lo primero que se nos viene a la cabeza es la moneda “Bitcoin” y la mayoría piensa que es un algo criptográfico demasiado complejo de entender. Pues bien, ni es una moneda virtual, ni es una codificación criptográfica, ni tampoco es tan complicado, y en este primera entrada vamos a tratar de explicarlo.
Se puede decir que una red de blockchain es básicamente un libro de contabilidad online, público y globalmente compartido, donde todas las transacciones u operaciones quedan registradas de manera encadenada y encriptada. Estas transacciones pueden ser de dinero, escrituras, títulos o votos, entre otras. Cada transacción, contiene información de sí misma y de su inmediatamente anterior y de esta manera se va formando la cadena.
Como cualquier libro fiable de contabilidad, una vez las transacciones son registradas resulta extremadamente complicado modificarlas.
Los agentes que se encargan de anotar los registros son un conjunto distribuido de ordenadores (nodos) independientes de cualquier entidad y cada uno posee su propia copia del libro. Cualquier agente puede unirse a la red y para realizar un cambio en la cadena, habría que realizar un cambio en cada uno de los bloques de cada uno de los ordenadores. Computacionalmente, esto es prácticamente imposible.
Imaginemos pues esta mini-red de blockchain formada por cuatro agentes (nodos), que comparten la siguiente mini-cadena de bloques de información.
El nodo número tres (Lázzaro) va a añadir un nuevo bloque a la cadena para registrar una nueva transacción de Pedro a la ONG Connecting Cultures. Este bloque contiene, además de la información de la transacción (donación, emisor, destinatario, fecha, etc), un hash que es calculado matemáticamente a partir de toda la información contenida en el bloque. Este hash es único y puede considerarse como la “huella dactilar” del bloque. Si cualquier parte del bloque es modificada, el hash también será modificado. Por último, el bloque contiene el hash de la transacción anterior de la cadena.
Así, si la información de un bloque es modificada, su hash se verá alterado, y con ello todos los hashes que hayan sido encadenados posteriormente.
Una vez el bloque de nuestra transacción ha sido calculado por nuestro nodo, el resto de agentes reciben una copia del bloque y verifican que no haya sido falsificado.
Cuando todos los nodos acuerdan la veracidad del bloque, este es finalmente añadido a la cadena. Así, este proceso se repite cada vez que una nueva transacción quiera ser añadida.
Alastria, la red sobre la que trabaja Lazzaro, esta formada por casi cien nodos y la cadena contiene decenas de millones de transacciones.
En definitiva, lo que permite Blockchain es registrar y transmitir información de forma segura: desde una criptomoneda como el bitcoin, pasando por un título de propiedad de una casa o un coche, un kW de electricidad, litros de gasolina, etcétera.